La desaparición de una persona por extravío, fuga o tras ser víctima de algún delito enciende un alerta en código rojo no solo al sistema de seguridad del Estado, sino que muchas veces pone en vilo a toda una sociedad. En lo que va del 2019, hay en Salta 30 personas que están desaparecidas y por las cuales se siguen estrictas líneas de investigación.
Hasta el viernes último, habían ingresado al Registro Provincial de Personas Extraviadas del Ministerio de Seguridad de Salta, un total de 147 denuncias por la desaparición de algún salteño o salteña. Esto significa que en lo que va del año hay un promedio de seis denuncias por día.
De este total, gran parte se refiere a personas denunciadas en forma crónica, “como menores de edad que, en forma constante, se fugan de sus domicilios donde viven con sus familias o de hogares donde están institucionalizados”, aclaró el secretario de Seguridad, Jorge Ovejero, en diálogo con LA GACETA.
Este registro fue creado a fines de 2015. Desde su creación hasta la fecha, en la provincia hay 94 desaparecidos, entre ellos figuran casos tan resonantes como el de Gala Cancinos, la adolescente que fue vista por última vez en mayo de 2017, y por lo que se ofrece una recompensa de un millón y medio de pesos a quien brinde datos fehacientes de su paradero.
Jorge Ovejero. Foto La Gaceta
“La investigación de un extravío de personas es uno de los hechos más relevantes del tipo de punto vista investigativo. Está al mismo nivel de lo que pudo haber sido un homicidio, porque durante la primera etapa de la investigación se desconoce qué le pudo haber pasado a la persona o si está siendo víctima de algún delito”, resaltó Ovejero.
En este sentido, el funcionario quiso desmitificar la idea que es necesario esperar cierta cantidad de horas para iniciar la investigación luego de radicada la denuncia. “Antes se hablaba que no se podía recibir la denuncia o comenzar la investigación si no esperábamos 6, 12 o hasta 24 horas. Cuando comenzamos a organizar el registro buscamos si había alguna ley o resolución que restringiera las horas para poder tomar la denuncia y no había nada. Entonces cuando elaboramos el protocolo de la búsqueda aclaramos a todos que no hay que esperar ni un minuto para recibir la denuncia e iniciar la búsqueda de una persona extraviada”, subrayó.
Además recalcó que denunciar la desaparición de un familiar puede hacerse, no solo en las comisarías, sino también con un llamado al 911.
“De ahí se dispara un protocolo de búsqueda que no es antojadizo, sino que hay una serie de dirigencias enumeradas y que se tienen que hacer desde el primer momento”, advirtió Ovejero, quien aseguró que con este sistema de acción se logró un “97% de personas habidas”.
En cuanto al 3% restante, Ovejero dijo: “no es falla del protocolo; hay casos en que la investigación, a pesar de seguir abierta, no llega a un resultado. Muchas veces es difícil ubicar a una persona que se fue voluntariamente o incluso pudo haber sido víctima de un delito”.
Ante la conmoción y el dolor de una familia que perdió de vista a un ser querido, el funcionario aseguró que desde hace un tiempo –no muy lejano- se proporciona asistencia a los familiares y la información del avance de la investigación diariamente.
Fuente: La Gaceta Salta