"La Santa Sede no acostumbra históricamente a condenar concretamente a este Gobierno o este otro", declaró la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) e indicó que el Pontífice insistirá en su rol de mediador.
Se trata del último mensaje del Papa sobre el país bolivariano, que para los críticos del presidente Nicolás Maduro se trató de un apoyo al líder chavista.
En ese sentido, desde el Episcopado indicaron que “tradicionalmente, se colocan en un plano y en un lugar, que se les permita poder acudir en caso de que se active el diálogo".
La CEA elogió la idea del Papa de llamar al diálogo "para que no haya un baño de sangre y para que haya una verdadera reconciliación y el conflicto se pueda arreglar y se pueda solucionar con una salida hacia adelante".
En esa línea, el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, afirmó que "el Papa no quiere perder ese lugar" de mediador y lamentó que tras haber regresado de Panamá notó que en Buenos Aires "el problema estaba concentrado en si el Papa condenaba a Maduro o no, eso era lo único que interesaba".
Fuente: Minuto Uno