A una mayoría de mexicanos no le ha gustado la petición de perdón de López Obrador a España por los abusos de la colonización. El 59% de la ciudadanía desaprueba el gesto del presidente según la encuesta del diario El Financiero. Pese al revés en una de sus últimas decisiones más polémicas, el líder de Morena mantiene unas cotas de aprobación de entre el 70% y el 80% en los distintos sondeos, el mayor respaldo entre los presidentes recientes de México.
México lanzó el martes de la semana pasada un desafío diplomático contra España por la conquista del país norteamericano hace 500 años. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, envió una carta al Rey de España, Felipe VI, en la que le instaba a reconocer los atropellos que las autoridades mexicanas consideran que se cometieron durante la colonización y a pedir disculpas por ellos. El Gobierno español reaccionó el mismo martes a la divulgación del contenido de la misiva, adelantado por EL PAÍS, y en un comunicado afirmó que “lamenta profundamente” su publicación y que “rechaza con firmeza” el argumento de la misma.
El anuncio de López Obrador ha sido hasta ahora el último disparo en la batalla de símbolos que ha emprendido el presidente mexicano durante sus primeros meses en el poder. La trasformación de la residencia presidencial de Los Pinos en un centro cultural, la supresión del dispositivo de seguridad personal del jefe de Estado, sus viajes en líneas comerciales de avión o la invitación de representantes de la comunidad indígena a la ceremonia de toma de posesión son algunas de estas acciones destinadas a marcar el sello del cambio en el imaginario colectivo mexicano con respecto a Administraciones anteriores.
La presentación pública de disculpas fue defendida por López Obrador como la única forma posible de lograr una reconciliación plena. La carta, dirigida al Rey pero canalizada a través del Ministerio de Exteriores, abona la confrontación entre las autoridades españolas y mexicanas cuando se cumple el quinto centenario de la llegada a México del conquistador Hernán Cortés. Ese duro mensaje llega a Madrid apenas dos meses después de que el presidente, Pedro Sánchez, visitara oficialmente el país norteamericano.
El resto de medidas
Entre las medidas con más apoyo ciudadano subrayadas en la encuesta de El Financiero destacan la reducción de financiación publica a los partidos, con una 87%, y el programa de austeridad implantado para funcionarios y empelados públicos, con un 83%. Una de sus medias más polémicas, la creación de un nuevo cuerpo militar que se encargue de la seguridad pública mexicana, la Guardia Nacional, cuenta con un respaldo superior al 70%.
Junto a la solicitud de perdón a España, la decisión de cancelar la financiación para instancias infantiles (28%) lideran las medidas más impopulares. Le siguen la entrada en las concesiones de canales de radios y televisión de iglesias evangélicas (41%) y la gestión de las huelgas y bloqueos (38%) que el sindicato de maestros CNTE está llevando a cabo en el sur del país. El 60% está, sin embargo, a favor de la aprobación de una nueva reforma educativa.
Las distintas encuestas de popularidad otorgan a López Obrador una aprobación de entre el 70 y el 80%, el mayor respaldo entre los presidentes recientes de México. En la de El financiero, no ha bajado del 70% desde la toma de posesión de diciembre y suma una décima más que el último corte de marzo.
La luna de miel del López Obrador no solo no se apaga, sino que es cada vez más dulce. Su popularidad es de hecho mayor ahora que antes de las elecciones, marcando una línea ascendente que corre en paralelo al crecimiento de la intención de voto durante la campaña a favor de Morena, el partido que fundó hace apenas 5 años a su imagen y semejanza tras dos asaltos fallidos a la presidencia.
El brillo de López Obrador contrasta con las sombras de Peña Nieto –que abandonó la presidencias con los índices de popularidad más bajos en la historia de un mandatario– y suma bastantes analogías con el recorrido de Vicente Fox, el presidente panista que rompió más de 70 años de hegemonía del PRI.
Fuente: el pais